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viernes, 4 de abril de 2008

¿Puede África ganar su futuro?





¿PUEDE AFRICA GANAR SU FUTURO?


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El pasado día 1 de marzo (2008) se celebró la tercera conferencia del Foro sobre África en las instalaciones del auditorio de Cajacanarias y sus ponentes participantes fueron el profesor, filósofo y periodista José María Ridao, Andel Aziz, fiel defensor de los derechos humanos y persona muy crítica contra las injusticias cometidas por la barbarie de la civilización occidental en su afán por dominar y expoliar todo lo posible al continente africano, y el senegalés Ouesseynou Gueye que desde su realidad africana nos trasmite una experiencia dura y sacrificada.

Los puntos de referencia sobre los que transcurrió estas exposiciones se basó en posturas muy dispares y controvertidas.

1 Un primer eje donde la propuesta racionalista y lógica expresada por J.M.Ridao se resume en los siguientes puntos:

a. Siempre que miramos hacia África lo hacemos desde el condicionamiento cultural que la historia a sembrado desde occidente. Un condicionamiento labrado por el colonialismo de los países occidentales y la explotación irracional que estos países han dirigido sobre el continente (recursos, población) . Este condicionamiento siembra de prejuicios la imagen que podemos tener de África en su conjunto por lo que es importante superar esta visión colonialista para empezar a escuchar y ver a África desde su nueva posición geoestratégica.

b. Existe un doble circuito económico: el primero está perfectamente instaurado y funcionando sin ningún tipo de resistencias, sobre todo, porque los principales beneficiarios, son los países y multinacionales que han establecido sus bases y acuerdos arancelarios en el continente. Los sistemas de explotación y transformación de las materias primas de África hacia occidente funciona a la perfección.

c. Sin embargo existe un segundo circuito que aparece en forma de Ayuda Humanitaria. Esta ayuda procedente de los mismos países occidentales que siguen expoliando a los países africanos, ni provoca los resultados esperados en la población, ni resuelve el problema de base que presenta África en toda su extensión. Ayudar a su desarrollo tanto científico-tecnológico como humanitario aún sigue siendo una utopía.

Finalmente, Ridao, inspirado en estos puntos propone la necesidad imperiosa de “exigir” desde la comunidad internacional de naciones, “responsabilidades políticas” por los genocidios y violaciones de los derechos humanos que desde hace unos 30 años se llevan provocando directa e indirectamente por los representantes y dirigentes políticos africanos.

Frente a estas apuestas Andel Aziz, elevando un tono mucho más pasional y emotivo, propone un segundo punto de vista y consigue estremecer al auditorio, al expresar entre expresiones lírico-poéticas una realidad atrapada bajo los “monstruos” del fascismo capitalista en crisis y de las terribles amenazas y secuelas que este holocausto silencioso lleva arrastrando al continente hacia su total exterminio. La defensa de los derechos humanos, ,es a juicio de Aziz, insuficiente, coincidiendo con Dusseynoun Gueye, en desarrollar políticas culturales de educación al desarrollo para que la población africana no se vea en la necesidad ni de emigrar ni de someterse incondicionalmente a las políticas extranjeras. Liberalizar el mercado africano, con las mismas subvenciones que países exteriores tienen sobre sus productos haciendo estos igual de competitivos que el foráneo es otro factor clave para el desarrollo. Las medidas proteccionistas establecidas por Francia, Holanda, EE.UU, (entre otros), impide que los africanos sean realmente competitivos . Es necesario y vital para la supervivencia de los pueblos que los africanos alcancen su propia autonomía, su capacidad para autoabastecerse y desarrollar tecnologías, ciencia y desarrollo propios. Pero para que esto sea hay que vencer múltiples escollos.

a) Que los ciudadanos africanos sean reconocidos como personas con pleno derecho y autonomía, respetando sus libertades y su decisión a desarrollarse como sus políticas decidan.

b) Que se apliquen políticas educativas respetando la lengua, tradiciones y costumbres propias de cada pueblo.


c) Intensificar las campañas contra las grandes pandemias (SIDA, tuberculosis, hambre, etc)

Actualmente el continente africano se organiza en unos 53 países, con una población que supera los 600 millones de habitantes. Y unos recursos altamente ricos e imprescindibles para su propio desarrollo tecnológico y científico. África tiene ahora el futuro en sus manos. De todos depende que puedan desarrollarlo.

Antonio Gutiérrez.